La cardiología pediátrica es la especialidad que tiene como fundamento la aplicación del saber y quehacer médico-quirúrgico desde la concepción hasta la adolescencia. Debemos entenderla hoy, como una especialidad que se encarga de la asistencia integral del niño con enfermedad congénita o adquirida del sistema cardiovascular. En los últimos años se ha ampliado significativamente: se han desarrollado en un extremo la ecocardiografía fetal y del otro, gracias a la supervivencia, el cuidado de adolescentes y adultos intervenidos quirúrgicamente o no. Abarca las cardiopatías congénitas del feto, neonato, niños, adolescentes y adultos, tratamientos de ritmos cardíacos y conducción eléctrica congénitas y/o adquiridas (“arritmias”), cardiología fetal, enfermedades cardiovasculares adquiridas, cuidados intensivos pre y post operatorios, dominio de distintas técnicas de diagnóstico (ecografías, electrocardiogramas, ergometría) y distintos estudios de imágenes así como hemodinamia (cateterismo) y de cirugías cardiovascular.

Las cardiopatías congénitas son malformaciones del corazón, producidas durante la vida fetal. Están consideradas como el defecto congénito más común en el mundo. Afectan al corazón y grandes vasos. Pueden ser de estructura y de función. Algunas son malformaciones simples y otras muy complejas, requiriendo varias cirugías, incluso dentro del primer año de vida.